El graffiti ୭̥⋆*。
1. El graffiti.
2. Throw-up y bubble letters.
3. La pieza.
4. Hip-hop y el graffiti.
5. Técnicas.
1. El graffiti
El grafiti es el acto en el que alguien escribe sobre una propiedad privada -o pública- sin permiso.
Este principio, lo convierte en un acto vandálico, delictivo, incluso peligroso.
Más allá de consideraciones estéticas, la finalidad del grafiti es la hacerse notar y los writers lo hacen, básicamente, mediante una firma, un tag.
Con el tiempo, los tags evolucionaron a firmas con letras estilizadas, cada vez más complejas. Si el grafiti puede considerarse arte en algún modo, es el arte de la firma llevada a un nivel extremo de estilización y frecuencia.
La escritura de grafiti surgió de mediados a finales de los años 60 en Filadelfia, antes del fenomenal auge que experimentó en Nueva York en la década de los 70. En las siguientes décadas, el fenómeno se expandió a escala global.
Buscaban la manera de destacar en una urbe que se les hacía hostil. Lo hacían escribiendo sus firmas (tags) en los vagones de metro, en muros, puertas, persianas, en el mobiliario urbano, etc.
Utilizaban sprays y rotuladores para «bombardear» todos los espacios públicos. A esto le llamaban bombing.
Taki 183 se convirtió en el pionero de la escena neoyorkina de la escritura de grafiti.
Aunque Taki no fue el primer tagger, su firma desencadenó de forma involuntaria un movimiento global. En parte, gracias al artículo que The New York Times publicó sobre él y otros escritores.
2. Throw-up y bubble letters.
A mediados de la década de 1970, el estilo de los grafitis había evolucionado. Las firmas ya no eran suficiente para hacerse notar y el siguiente paso fue el throw-up. Este término (que podemos traducir por «vómito» o «pota») se acuñó para aludir a una forma nueva y evolucionada del tag.
Los throw-ups son tags más grandes que se ejecutan con rapidez y se pueden ver desde una mayor distancia.
Lo más habitual es que se compongan de bubble letters («letras de burbuja») con relleno plateado y contornos negros, aunque hay variedad de estilos y colores.
Los throw-ups se crearon como firmas de gran tamaño que pueden pintarse a una gran velocidad y replicarse sin fin.
3. La pieza.
La piece supone una evolución más en el grafiti.
Una “pieza” es una obra de texto, con sombreado y en perspectiva, ejecutada a gran escala y a todo color.
A diferencia de los tags y los throw-ups el valor de una pieza reside más en la calidad que en la cantidad.
Cada pieza es una obra única, que requiere una planificación y una diestra ejecución.
Con la pieza, el escritor ya no se dirige sólo a sus compañeros, sino al gran público.
Para sus piezas, los escritores de grafiti desarrollaron el wild style, un «estilo salvaje» y complejo en el que las letras se estilizan en formas casi irreconocibles, se entrelazan y se combinan con otros elementos y símbolos (flechas, estrellas, burbujas…) y recurren a efectos 3D.
4. Hip-hop y graffiti.
El grafiti se considera una de las cuatro prácticas culturales que conforman la base de la cultura hip-hop, junto con el rap, los músicos DJ y el breakdance.
Rotulador |
Spray |
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